Esposas, mordazas y abrazaderas
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Llevar juguetes sexuales a la cama es una de las maneras más divertidas, seguras y placenteras de poner más picante a nuestras relaciones de pareja. Todos los años, surgen nuevos y revolucionarios juguetes cuya finalidad es la misma: aumentar la calidad de nuestras relaciones. Sin embargo, hay algunos juguetes clásicos que se mantienen vigentes. Por ejemplo, las esposas, mordazas y abrazaderas.
¿Quieres saber cómo funcionan estas? ¿Deseas obtener más información sobre su uso? Pues, has llegado al lugar correcto.
A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber acerca de cómo usar en el sexo las esposas, mordazas y abrazaderas.
Las mordazas en el mundo de BDSM
Las esposas, mordazas y abrazaderas son juguetes sexuales de restricción. Son muy populares en el mundo del BDSM. Pese a los distintos usos que se le pueden dar a las mismas, las tres tienen un mismo objetivo: escenificar actos de dominación/sumisión entre la pareja para aumentar el placer.
En el caso de las mordazas, este es un clásico juguete que busca impedirle a la pareja que pueda gemir y gritar con todas las fuerzas para externalizar el placer que siente. De esta manera, el placer es doble: por la estimulación y por el impedimento de gritarlo.
En el caso de las esposas, es una de las fantasías más populares que hay. Se ponen sobre las manos de la pareja para así evitar que esta use sus manos o reaccione a la estimulación que vamos a hacerle. Suelen ser muy utilizadas para la penetración y el sexo oral. Y pueden adoptar muy diversas posiciones.
En el caso de las abrazaderas, hablamos de lo mismo. Su objetivo es posarlas sobre dos puntos del cuerpo de nuestra pareja, como el tobillo derecho y el tobillo izquierdo, para maximizar el placer.
Tipos de esposas y abrazaderas
Hay diversos tipos de esposas, mordazas y abrazaderas. Pese a los diversos tipos, los usos suelen ser similares.
En el caso de las mordazas, dependen básicamente del diseño. Estás pueden ir desde unos pañuelos clásicos, ese que tantas veces hemos visto en las películas que usan los secuestradores, hasta formas más elaboradas que tienen una especie de bozal y son hechas con materiales más resistentes.
En el caso de las esposas, la mayoría son elaboradas siguiendo las clásicas esposas de los policías. Sin embargo, hay algunos modelos extremos que solo tienen una especie de plástico que se utiliza en la construcción y que sella de manera más violenta y menos amigable las manos de quienes las usan.
En el caso de las abrazaderas, los tipos de estas dependen del tamaño y la resistencia de las áreas del cuerpo que se pueda abarcar.
Al final, estos juguetes persiguen un objetivo similar. Ser juguetes de restricción que tratan de recrear una dinámica en la que el placer es doble: por un lado, el placer que se produce, por ejemplo, de la estimulación del sexo oral; por el otro, el placer del impedimento de no poder gritar, cerrar las piernas o mover los brazos.